La crema de orujo es una bebida de aproximadamente 15 grados, dulce y concentrada, ideal para servirla durante la sobremesa, junto con el café.
También puede utilizarse para acompañar cualquier tipo de postre.
Aunque la crema de orujo se encuentra a la venta tanto en licorerías como en supermercados, también podemos elaborarla nosotros mismos, a partir de unos pocos ingredientes.
Cómo preparar crema de orujo
Para comenzar, necesitaremos los siguientes ingredientes:
- Aguardiente orujo de Potes Cantabria (300 ml.).
- Leche condensada (bote de 370g.).
- Café molido (2 cucharadas).
- Cacao en polvo (una cucharada).
- Un flan de huevo o vainilla (opcional).
Una vez que reunimos todos estos ingredientes, procedemos a su preparación:
Primero mezclamos, en partes iguales, el orujo con la leche condensada. Luego agregamos el resto de los elementos (el café, el cacao y el flan).
En caso de no querer utilizar flan, podemos sustituirlo por una yema de huevo.
Aunque de todas formas podemos agregarle unas gotitas de vainilla, ya que el toque de esta esencia le queda muy bien a la crema de orujo. Revolvemos bien todo y dejamos reposar durante una hora.
Transcurrida esa hora, revolvemos otra vez. Guardamos la crema de orujo en la nevera durante varias horas o hasta el momento de consumirla.
La graduación alcohólica de la crema dependerá de la cantidad de orujo que utilicemos para prepararla.
A su vez, la calidad de la crema de orujo dependerá de la calidad del orujo que utilicemos para prepararla: a mejor aguardiente, mejor crema de orujo.
Consumirla fría, con hielo o sin hielo, pero siempre fría. Lo mejor es prepararla al menos un día antes de servirla.
Podremos saber si hemos preparado una buena crema de orujo si, al terminarla, nos encontramos con un mezcla parecida a la leche condensada pero con alcohol.
Podemos combinarla perfectamente con el café o esparcirla sobre una fuente de frutas variadas para obtener una especie de ensalada de frutas a la crema de orujo.
Aunque la forma tradicional consiste en tan solo agregarla a un vaso con hielo.
Para algunos, esta manera tradicional de beber la crema de orujo es la mejor. Pero eso depende de cada paladar.
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